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AR - Absurda Revolución

Discurso de clausura del 15 Congreso Nacional

Discurso de clausura del 15 Congreso Nacional Rajoy pide un partido firme en sus convicciones, generoso en su dedicación y leal con sus compromisos
03/10/2004

·“Algunos viven de cara al pasado, rumiando nostalgias; nosotros miramos al futuro, con los pies en el suelo y sin hipotecas rancias”
·Afirma que al PP “se viene a trabajar por España con garra, con convicción, con espíritu de sacrificio y con una ilusión inagotable”
·El Congreso ha servido para recoger de nuevo los problemas auténticos de la gentes, sus inquietudes reales, de forma que el Partido tiene una respuesta preparada
·Asegura que Zapatero se refugia en la política del talante para disimular su incapacidad
·Explica que la labor del Gobierno se resume en denigrar el pasado, pagar las hipotecas de sus socios y crear problemas donde no los había
·Rajoy ha explicado que es disparatado revisar lo que es España cada veinticinco años.
·El PP defiende una idea de España estable, solvente, unida, que ofrezca una imagen sólida, segura de sí misma
·Afirma que se puede alcanzar el pleno empleo, pero con una política económica seria, que evite el despilfarro, fomente las infraestructuras e inspire confianza
·“Cada día está más claro que esa historia del talante no es más que una coartada para eludir compromisos y disimular incapacidades”
·Reitera su compromiso de mantener el pacto contra el terrorismo y ofrece al Gobierno un acuerdo en política exterior
El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, en el discurso de clausura del XV Congreso Nacional, ha pedido a todos los compromisarios del PP “un partido firme en sus convicciones, generoso en su dedicación, leal en sus compromisos. Un partido honrado. Un partido que, ocurra lo que ocurra en España, conserve siempre la cabeza sobre los hombros y sirva de referencia para esa mayoría de españoles, amantes de la libertad y de la justicia, que quieren convivir tranquilos en una España próspera, unida y solidaria. La España del Partido Popular”.

Para Mariano Rajoy, en el PP no caben personalismos, ni ambiciones menudas, ni caracteres derrotistas. Al partido “se viene a trabajar por España con garra, con convicción, con espíritu de sacrificio y con una ilusión inagotable”, que es lo que importa a todos y eso es lo importante para nuestra sociedad: “España nos necesita, España nos está esperando y nosotros vamos a cumplir”.

MIRANDO AL FUTURO
El presidente nacional ha definido al PP como un partido nuevo, “el único que es hijo de la España de hoy, el único que no arrastra polvos y telarañas del pasado”, frente a algunos que “viven de cara al pasado, rumiando nostalgias y arrastrando goteras hereditarias. Nosotros miramos al futuro, tenemos los pies en el suelo y el ánimo desembarazado de hipotecas rancias”.

Algunos quieren dividir a los españoles, pero “nosotros miramos por la unidad y por la solidaridad de todos”, un partido que cuenta con la gente, que mira por la gente y que no tardará en recuperar la confianza de la mayoría, ya que ha puesto al día su proyecto, sin variar las convicciones.

Según Mariano Rajoy, este Congreso ha servido “para poner el partido, el proyecto y nuestras ideas al día. Para asegurarnos de que no perdemos el contacto con la realidad”; ha servido para recoger de nuevo los problemas auténticos de la gente y sus inquietudes reales. Además, ha hablado a los jóvenes, que deben prepararse para afrontar unos retos en el proceso de cambio que vive la sociedad.

Mariano Rajoy, por último, ha hablado sobre la presidencia del PP, “la mayor responsabilidad que he alcanzado en mi vida”, cargo que asume “con enorme ilusión y con el propósito decidido de ser el primero en todo y no defraudaros”.

Durante su intervención ha reiterado que cuenta con todos, con la seguridad del trabajo y el esfuerzo suplementario que exige esta nueva etapa. “En el PP hay sitio para todos los que quieran al PP y sirvan al PP. Quien no quiera arrimar el hombro, quien pretenda que el partido esté a su servicio, quien quiera servirse de los votos y de los puestos que pertenecen al PP, se ha equivocado de partido”.

POSICIÓN SECTARIA
El presidente del PP, Mariano Rajoy ha explicado que hasta hace muy poco “vivíamos en una España próspera, laboriosa, optimista, segura de sí misma, confiada en el futuro”. España crecía más que nadie en Europa, se creaban empleos y aumentaba el peso de nuestra nación en el mundo, de forma que los españoles estaban satisfechos con “aquella España del PP porque ofrecía oportunidades, seguridad y confianza”.

El Partido Socialista llegó al Gobierno con una primera obsesión, “echar por tierra todos los avances del Partido Popular. Desde entonces, ninguna tarea les ha entusiasmado tanto como desmantelar nuestra labor, frenar el desarrollo y llenar de sombras lo que era un horizonte de esperanzas”. Ahora, con una “posición inequívocamente sectaria”, pretenden encarnar el bien, “monopolizarlo”.

El PSOE, según Rajoy, no contaba con ganar las elecciones, “no se había preparado para gobernar” por lo que no tenía ningún plan de gobierno”. Ahora, todos los españoles están “alarmados” e “inquietos” delante de un Ejecutivo que “no habla claro, que oculta sus intenciones, que pastelea con los independentistas y que ya está fabricando parados”.

LAS EXTRAVAGANCIAS DE ZAPATERO
Sobre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha explicado que toda la aportación de Zapatero se ha reducido “a la teoría política del talante”, lo que le lleva a un discurso cada vez más próximo a “la extravagancia”.

Ante esta postura, sólo cabe preguntarse si Zapatero se refugia en ellas para disimular su incapacidad, o quizá sólo “pretende embaucarnos”. En realidad el presidente “necesita distraernos. Necesita disimular que carece de proyecto conocido en todos los campos. Porque no consta que tenga un plan”.

Esta falta de proyecto se ejemplifica en las continuas rectificaciones de los ministros y ministras. Así, Mariano Rajoy ha recordado las vueltas atrás en temas como “el IVA cultural, el precio de los libros, el Sáhara los horarios comerciales, las soluciones habitaciones, el copago, “y hasta con la medalla de Bono”. “Cada comparecencia pública de los ministros es una caja de sorpresas”.

Ante esta situación Rajoy pide al Ejecutivo que muestre “un criterio, bueno o malo, pero un criterio. Algo que nos permitiera saber a qué atenernos”. Porque uno de los problemas no son los cambios de opinión de los ministros sino que el Presidente “ni sabe ni contesta”.

DEBILIDAD PARLAMENTARIA
A la carencia de ideas que han demostrado hasta el momento se suma la debilidad parlamentaria ya que no han alcanzado un pacto estable de legislatura, “porque no han sabido, o no han podido”. Además, enfrente tiene el referente de 8 años de gobierno del PP que ha dejado un “listón muy alto” ante el que los socialistas “no se sienten en condiciones de competir ni en el empleo, ni en la economía, ni en el bienestar, ni en el agua, ni en nada”.

Estos motivos les llevan, para poder “sobrevivir políticamente”, a denigrar al PP, “a pagar las hipotecas de sus socios independentistas, las de Llamazares, y situar las prioridades de la agenda política en cuestiones que a bien pocos interesan”.

La única salida de este gobierno socialista es consagrase a la demolición, el aniquilamiento de todo lo que ha realizado y representado el PP en España. “Necesitan imperiosamente echarnos la culpa de todo lo malo que ocurra en España. Necesitan descalificarnos como alternativa. Saben que solamente pueden ganar si desaparece el competidor”, afirmó.

Porque en la actualidad están “sometidos al capricho y al chantaje de sus “amigos” parlamentarios, esa especie de tripartito en la sombra que constituye la auténtica esencia de este Gobierno”. Esta realidad, sin programa, sin mayoría estable, les lleva a alejarse de los auténticos retos de la sociedad española. La labor del nuevo gobierno se resume en “denigrar el pasado, pagar las hipotecas de los socios y crear problemas donde no los había”.

Frente a esta situación, Mariano Rajoy ha pedido a los españoles que apoyen las propuestas del PP que nacen “de las necesidades reales de la gente. Nuestras prioridades son las prioridades de España y de los españoles”, que se concretan en tres prioridades: la inestabilidad, el desempleo y el terrorismo.

En opinión de Rajoy, los españoles se inquietan con la inestabilidad, cuando se perciben intenciones poco claras con las que se quiere cambiar la estructura del Estado “que nos costó mucho acordar”. Ante esta posición el presidente popular ha sido muy claro: “Me niego a que se esté revisando lo que es España cada veinticinco años. Es disparatado”.

UNA ESPAÑA ESTABLE, SOLVENTE Y UNIDA
“No es posible fomentar el progreso de España si no sabemos de qué hablamos cuando decimos España. En el Partido Popular defendemos una idea de España estable, solvente y unida. Una España que ofrezca una imagen sólida, segura de sí misma, que nos permita decir: esto somos y esto queremos seguir siendo”, ha explicado Rajoy.

Para el presidente es muy distinto aprovechar la riqueza de nuestra diversidad con dispersar los esfuerzos con temas que no interesan. “Donde otros se empeñan en fragmentarla, nosotros con la inmensa mayoría de los españoles, vamos a defender la España que tenemos, la España constitucional, unida, integradora, y solidaria”.

Esto no quiere decir que no se acepten cambios desde el PP. “Estamos abiertos a los cambios que sirvan para mejorar, que respondan a necesidades reales de los españoles y que no representen un riesgo para la estabilidad institucional de nuestro país”. Frente a esta posición, el Gobierno sólo plantea cambios mal definidos, “una frivolidad donde el PP no va a participar”.

BIENESTAR Y EMPLEO
Mariano Rajoy, por otro lado, ha explicado la prioridad del partido por responder a las aspiraciones de los ciudadanos por alcanzar el bienestar y conseguir empleo. “Lo que nosotros ofrecemos a la gente es la posibilidad de alcanzar el mismo nivel de empleo, de renta y de bienestar que disfrutan los países más adelantados”. Rajoy ha explicado que se trata de una prioridad irrenunciable que se puede alcanzar gracias al trabajo realizado en los últimos ocho años. “Si los socialistas no quieren, no pueden o no saben hacerlo, se lo echaremos en cara todos los días”, ha sentenciado.

Por otro lado, Rajoy ha planteado otro de los retos: conquistar el pleno empleo. Un reto que se puede alcanzar “como hemos demostrado que es posible hacerlo en esta década”. Pero para eso se exige “una política económica seria que evite el despilfarro, fomente las infraestructuras e inspire confianza. No es posible que progrese la economía con un gobierno que apuesta por el déficit, paraliza las obras públicas, y siembra toda clase de incertidumbres”.

Sobre el diálogo social, Rajoy ha destacado que ha desaparecido. “Nosotros fuimos capaces de alcanzar doce acuerdos con los sindicatos” y ahora todo queda en una foto. “Cada día está más claro que esa historia del talante no es más que una coartada para eludir compromisos y disimular incapacidades”.

En cuanto a la lucha contra el terrorismo, donde el PP ha demostrado su capacidad, Rajoy ha reiterado su intención de mantener el pacto con el Partido Socialista ya que “es bueno para España que este pacto continúe. Sería bueno que otras fuerzas políticas se incorporaran al pacto y suscribieran sus planteamientos. Nosotros estamos abiertos a esto. Cosa distinta sería que para que otros se incorporen debamos eliminar lo que les incomoda y, con ello, adulterar el pacto y convertirlo en papel mojado”.

UN PACTO EN POLÍTICA EXTERIOR
Sobre la política internacional, Rajoy ha defendido una política que tenga en cuenta los profundos cambios experimentados en la comunidad internacional y los nuevos retos que exigen un esfuerzo. Pero una política clara, porque en seis meses el gobierno ha conseguido que nadie “sepa ni dónde estamos ni cuál es nuestro rumbo”.

Por esta razón, Mariano Rajoy ha explicado que “estoy dispuesto a buscar un acuerdo sobre política exterior” con el Gobierno ya que España se merece “una política exterior que no esté sometida a los vaivenes de la política interior”. En este sentido ha reiterado que el PP defenderá la Constitución Europea que aunque no es la “que más nos hubiera gustado”, “es la que se ha consensuado”.

DIÁLOGO Y EN CONTRA DEL SECTARISMO
Por último, Rajoy ha explicado cuál es su estilo de hacer política que se asienta, en primer lugar, en el diálogo. “Me gusta dialogar y me propongo mantener un diálogo permanente con todo el mundo, especialmente con la gente, con la calle. Voy a estar muy atento a lo que digan los ciudadanos y voy a estar abierto al resto de las fuerzas políticas”, indicó

Pero este diálogo no se traduce en falta de ideas o de criterio. “El señor Rodríguez Zapatero persigue el diálogo por el diálogo y no se preocupa de los contenidos. No se hace nada, pero se dialoga”. Para Mariano Rajoy, “el diálogo no es un fin en sí mismo, sino un instrumento para intercambiar ideas, para buscar acuerdos, para alcanzar soluciones”.

En segundo lugar, el presiente nacional ha explicado que pretende desarrollar la lucha contra el sectarismo, “esa peste corrosiva que aniquila toda posibilidad de convivencia”.

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